Friday 22 August 2014

5 months later...in a far far place

Buenas y atareadas noches de verano estuche!

cuánto ha llovido desde la última vez que escribí, y esta vez -a colación de la entrada anterior- sí hablo metafóricamente en el sentido más estricto de la meteorología, porque agua, poca.
He releído, como viene siendo habitual cada vez que retomo el blog después de un largo tiempo, el último post y por más que he querido, no me he podido aguantar un: '¿Pero qué es todo esto?' Quizás es la perspectiva con la que miro ahora hacia atrás y el momento tan dulce que atravieso, que todo se tornó un poco menos cruento de lo que me parecía antes.

¿Ha sido un año difícil? Si.
¿Ha merecido la pena? Por supuesto.
¿Me arrepiento de algo? De no haber disfrutado de más momentos con mis compañeros amigos, viéndolo ahora creo que me autoexigía demasiado, con razón y fundamento pues ahí están los resultados buenos al fin y al cabo, pero eso de optimizar mi tiempo y mis prioridades aún me cuesta.
¿Saco algo en positivo de la experiencia? Sí, muchas cosas y a muchas personas que se han vuelto importantes para mi.

¿Que como es esto?

Estuche, yo solía soñar con cuentos de hadas, con príncipes, bueno no, con príncipes no, con señores Darcy y demás personajes austenianos. Imaginaba cómo sería esa persona que se convertiría en especial para mi, hasta que apareció. No es un príncipe azul, pero sí es una especie de señor Darcy.
No espero a que diga palabras como 'te quiero' o 'me gustas' pues sé que en cada gesto las lleva impregnadas. No es un cuento que empezó con un 'érase una vez', sino todo lo contrario, tampoco sé si acabará con 'y comieron perdices' porque eso de comer perdices no me hace gracia, prefiero lo de 'y vivieron felices para siempre jamás'

Poco puedo decir en estos momentos más allá de que mi particular Darcy ha llegado inesperadamente, de la manera más destartalada por decirlo de algún modo y menos idealista del mundo, pero es un comienzo que lejos de no gustarme, me encanta.

Estuche, depáranos buenos momentos y un largo futuro, pues aunque somos como el agua y el aceite, sé que nos necesitamos mutuamente.