Buenas y atareadas noches de verano estuche!
cuánto ha llovido desde la última vez que escribí, y esta vez -a colación de la entrada anterior- sí hablo metafóricamente en el sentido más estricto de la meteorología, porque agua, poca.
He releído, como viene siendo habitual cada vez que retomo el blog después de un largo tiempo, el último post y por más que he querido, no me he podido aguantar un: '¿Pero qué es todo esto?' Quizás es la perspectiva con la que miro ahora hacia atrás y el momento tan dulce que atravieso, que todo se tornó un poco menos cruento de lo que me parecía antes.
¿Ha sido un año difícil? Si.
¿Ha merecido la pena? Por supuesto.
¿Me arrepiento de algo? De no haber disfrutado de más momentos con mis compañeros amigos, viéndolo ahora creo que me autoexigía demasiado, con razón y fundamento pues ahí están los resultados buenos al fin y al cabo, pero eso de optimizar mi tiempo y mis prioridades aún me cuesta.
¿Saco algo en positivo de la experiencia? Sí, muchas cosas y a muchas personas que se han vuelto importantes para mi.
¿Que como es esto?
Estuche, yo solía soñar con cuentos de hadas, con príncipes, bueno no, con príncipes no, con señores Darcy y demás personajes austenianos. Imaginaba cómo sería esa persona que se convertiría en especial para mi, hasta que apareció. No es un príncipe azul, pero sí es una especie de señor Darcy.
No espero a que diga palabras como 'te quiero' o 'me gustas' pues sé que en cada gesto las lleva impregnadas. No es un cuento que empezó con un 'érase una vez', sino todo lo contrario, tampoco sé si acabará con 'y comieron perdices' porque eso de comer perdices no me hace gracia, prefiero lo de 'y vivieron felices para siempre jamás'
Poco puedo decir en estos momentos más allá de que mi particular Darcy ha llegado inesperadamente, de la manera más destartalada por decirlo de algún modo y menos idealista del mundo, pero es un comienzo que lejos de no gustarme, me encanta.
Estuche, depáranos buenos momentos y un largo futuro, pues aunque somos como el agua y el aceite, sé que nos necesitamos mutuamente.
El Estuche de mis gafas
Friday 22 August 2014
Thursday 13 March 2014
Annyeonghaseyo
Annyeonghaseyo!
desde septiembre ha llovido, y me refiero a ello tanto metafórica como literalmente.
Hacía bastante tiempo que no me pasaba por el blog, si bien, lo había abierto un par de veces, pero la desgana y el desánimo por no querer expresar el desaliento me pudieron en las ocasiones que se presentaron.
Releyendo la última entrada me ha dado un poco la risa tonta, ¡inocente! pienso ahora. No escarmiento de pensar, 'esta es mi oportunidad' 'este es el momento' 'será un gran año' 'será maravilloso' ¡ILUSA! -.- Ni este año está siendo maravilloso, ni es mi oportunidad, ni es el momento...de hecho es todo más o menos como siempre.
Que es algo nuevo, no lo negaré, que me he independizado en gran medida, también lo admito, que estoy despojándome de limitaciones, bueno, en parte...pero que sigo igual, también.
Llevo casi seis meses viviendo de manera independiente, enfrentándome a un camino pedregoso, con mucha pendiente y del que constantemente se desprenden rocas que no hacen más que rebotar sobre mi.
Seis meses que dieron comienzo con una ilusión y unas esperanzas que poco a poco se fueron tiñendo de realidad. Pasé de la excitación al miedo absoluto, la desánimo y pesadumbre, pero después le llegó el turno a la autosuperación, a la aceptación y finalmente a la supervivencia.
En ese proceso me he ido sintiendo sola, he llorado como un niño pequeño que busca a su madre en el silencio y vacío de un mini estudio. Me he visto impotente sentada en el suelo en un rincón de mi pequeña guarida, pensando cómo afrontar el diario que yo sola había escogido.
Las aventuras nunca se sopesan, pero cuando en ellas te juegas un futuro, el choque con la realidad es más traumático de lo que pudiera parecer.
Con ello no vengo a desanimarme más, como he dicho, el último paso fue asumir que la supervivencia es lo más importante, y en ello continúo.
En este tiempo a tono personal he podido ser consciente de cosas que antes no había notado por no haber salido de mi propio mundo. Ese propio mundo del que me fui ha sido sustituido por otro en el lugar en el que estoy, aunque sus características son las mismas ¿Es eso bueno? ¿Es que no es suficiente un cambio de entorno? No, yo soy así, ya me he dado cuenta, por fin, aunque de un modo u otro lo sabía.
Soy una persona a la que le encanta estar rodeada de familiares y amigos, pero que ama la soledad. No es algo normal, considero, pero siempre vuelvo a ella por voluntad propia.
Estoy en grupo, y nuevamente, con personas que no me conocen de nada, salgo señalada como el bicho raro del conjunto, la niña modosita que no hace nada fuera del orden, ¿Es eso malo? No, considero de nuevo, pero parece ser un hecho inusual que no está bien considerado o visto.
El adjetivo en el que siempre pienso es 'desubicada', una y otra vez me ha pasado, aunque en esta ocasión he dado con personas que me tienen en cuenta aun sabiendo cómo soy, y eso me reconforta mucho.
Disfruto con los amigos que tengo aquí aunque en ocasiones asuma el papel de espectadora, entiéndaseme, pero como digo, el volver a mi mundo me hace sentir tranquila a la vez que impaciente, impaciente por no entender qué tanto cuesta ENCONTRARTE.
Llevaba un tiempo pensando que el papel de Candy estaba ya demasiado machacado por mi parte. Pensé que debía dejar el papel de Sherlock Holmes y solo vivir mi vida, acorde a mi y no al resto del mundo.
Pensé que no tengo por qué seguir el guión de lo correctamente establecido, pero siento la obligación de acatarlo, ¿Eso es hacerse mayor? Siempre me han considerado una persona mentalmente mucho mayor de lo que realmente soy, ¿Es quizás esa sobre-responsabilidad que me impongo la causante de todo? No creo que ese aspecto pueda cambiarlo, pues no me siento segura viviendo la vida como si fuera una sorpresa cada hora del día.
Con esto, vuelvo a dar vueltas a la misma idea que creo me trajo a abrirte por primera vez estuche, y con esta idea te vuelvo a cerrar, para dar buen descanso al día de hoy y buen madrugón al de mañana.
desde septiembre ha llovido, y me refiero a ello tanto metafórica como literalmente.
Hacía bastante tiempo que no me pasaba por el blog, si bien, lo había abierto un par de veces, pero la desgana y el desánimo por no querer expresar el desaliento me pudieron en las ocasiones que se presentaron.
Releyendo la última entrada me ha dado un poco la risa tonta, ¡inocente! pienso ahora. No escarmiento de pensar, 'esta es mi oportunidad' 'este es el momento' 'será un gran año' 'será maravilloso' ¡ILUSA! -.- Ni este año está siendo maravilloso, ni es mi oportunidad, ni es el momento...de hecho es todo más o menos como siempre.
Que es algo nuevo, no lo negaré, que me he independizado en gran medida, también lo admito, que estoy despojándome de limitaciones, bueno, en parte...pero que sigo igual, también.
Llevo casi seis meses viviendo de manera independiente, enfrentándome a un camino pedregoso, con mucha pendiente y del que constantemente se desprenden rocas que no hacen más que rebotar sobre mi.
Seis meses que dieron comienzo con una ilusión y unas esperanzas que poco a poco se fueron tiñendo de realidad. Pasé de la excitación al miedo absoluto, la desánimo y pesadumbre, pero después le llegó el turno a la autosuperación, a la aceptación y finalmente a la supervivencia.
En ese proceso me he ido sintiendo sola, he llorado como un niño pequeño que busca a su madre en el silencio y vacío de un mini estudio. Me he visto impotente sentada en el suelo en un rincón de mi pequeña guarida, pensando cómo afrontar el diario que yo sola había escogido.
Las aventuras nunca se sopesan, pero cuando en ellas te juegas un futuro, el choque con la realidad es más traumático de lo que pudiera parecer.
Con ello no vengo a desanimarme más, como he dicho, el último paso fue asumir que la supervivencia es lo más importante, y en ello continúo.
En este tiempo a tono personal he podido ser consciente de cosas que antes no había notado por no haber salido de mi propio mundo. Ese propio mundo del que me fui ha sido sustituido por otro en el lugar en el que estoy, aunque sus características son las mismas ¿Es eso bueno? ¿Es que no es suficiente un cambio de entorno? No, yo soy así, ya me he dado cuenta, por fin, aunque de un modo u otro lo sabía.
Soy una persona a la que le encanta estar rodeada de familiares y amigos, pero que ama la soledad. No es algo normal, considero, pero siempre vuelvo a ella por voluntad propia.
Estoy en grupo, y nuevamente, con personas que no me conocen de nada, salgo señalada como el bicho raro del conjunto, la niña modosita que no hace nada fuera del orden, ¿Es eso malo? No, considero de nuevo, pero parece ser un hecho inusual que no está bien considerado o visto.
El adjetivo en el que siempre pienso es 'desubicada', una y otra vez me ha pasado, aunque en esta ocasión he dado con personas que me tienen en cuenta aun sabiendo cómo soy, y eso me reconforta mucho.
Disfruto con los amigos que tengo aquí aunque en ocasiones asuma el papel de espectadora, entiéndaseme, pero como digo, el volver a mi mundo me hace sentir tranquila a la vez que impaciente, impaciente por no entender qué tanto cuesta ENCONTRARTE.
Llevaba un tiempo pensando que el papel de Candy estaba ya demasiado machacado por mi parte. Pensé que debía dejar el papel de Sherlock Holmes y solo vivir mi vida, acorde a mi y no al resto del mundo.
Pensé que no tengo por qué seguir el guión de lo correctamente establecido, pero siento la obligación de acatarlo, ¿Eso es hacerse mayor? Siempre me han considerado una persona mentalmente mucho mayor de lo que realmente soy, ¿Es quizás esa sobre-responsabilidad que me impongo la causante de todo? No creo que ese aspecto pueda cambiarlo, pues no me siento segura viviendo la vida como si fuera una sorpresa cada hora del día.
Con esto, vuelvo a dar vueltas a la misma idea que creo me trajo a abrirte por primera vez estuche, y con esta idea te vuelvo a cerrar, para dar buen descanso al día de hoy y buen madrugón al de mañana.
Thursday 5 September 2013
Quiero y voy a ser grande.
Siempre me ha pasado que si me he rodeado de personas que he creído superiores a mi (no necesariamente cierto) me he autodesplazado yo a un segundo plano al sentirme inferior. En este último año me he planteado cuestiones muy serias sobre mi futuro, entre ellas, la más importante ha sido, ¿Quieres estar toda tu vida creyéndote inferior a cuantos te rodean, o vas a luchar por ser la mejor? Mi respuesta siempre ha sido intentar ser la mejor en cuanto se pone por delante de mi, no obstante siempre acabo adquiriendo el síndrome de la segundona. De hecho, he acabado mi carrera siendo el segundo mejor expediente, detrás de un compañero que supera mi edad en casi una década y con estudios superiores previos a este título. De todas formas, esto no es cuestión que me exima de mi complejo, pero sí ha sido una terapia para mí, no siempre seré la primera, pero aún siendo la segunda, la tercera o la última, en todo cuanto haga quiero tener la sensación real de haber dado el 200% de mi esfuerzo.
Con esto vengo a contar que, tras un verano atropellado que ha pasado como una estrella fugaz, en un visto y no visto, y tras cambiar de destino en tres ocasiones por circunstancias ajenas a mi persona, he alcanzado mi objetivo. Éste podría presentar el símil de escalar el Himalaya, pues va a ser una subida de fondo para mi, no me he metido por el camino fácil, más bien por el completo opuesto. Si hay dos caminos, yo siempre elegiré el difícil irremediablemente y sin proponérmelo. ¿Pero qué sería de la vida si no fuéramos superando hándicaps? Más aun en mi sueño investigador, esto va a ser un estímulo más que espero me sepa como un trampolín.
Con esto vengo a contar que, tras un verano atropellado que ha pasado como una estrella fugaz, en un visto y no visto, y tras cambiar de destino en tres ocasiones por circunstancias ajenas a mi persona, he alcanzado mi objetivo. Éste podría presentar el símil de escalar el Himalaya, pues va a ser una subida de fondo para mi, no me he metido por el camino fácil, más bien por el completo opuesto. Si hay dos caminos, yo siempre elegiré el difícil irremediablemente y sin proponérmelo. ¿Pero qué sería de la vida si no fuéramos superando hándicaps? Más aun en mi sueño investigador, esto va a ser un estímulo más que espero me sepa como un trampolín.
Tuesday 9 April 2013
Odio dar cuentas a quien aún no ha trabajado en el proyecto pero ya anda sacándome pegas.
No siempre va a tener que estar demostrando una a sus semejantes sus capacidades, hay trabajos en los que la carga es un fifty fifty, y en este caso además de cargar yo con más de mi fifty tengo que dar cuenta de mi rendimiento sin ver avance alguno por parte del otro.
Si me molesto encima consigo que me traten como a una niña a la que hablar suave para no molestar. Persona apta, capacitada y competente, eso es lo que soy, nunca he demostrado lo contrario, ¿por qué aguantar esto entonces?
No pido que me digán amén como a los locos, sólo pido que se reconozca lo que realmente es, ni más ni menos. Este es el trabajo, esto es lo que hay que hacer, no: yo creo, yo interpreté, yo... a horas de exponer un trabajo debe estar acabado y presentable.
Monday 4 February 2013
Bendita cotideanidad
Buenas tardes querido estuche!
afortunadamente hoy no traigo malas noticias, ni buenas ni malas, solo vengo a contar mi día a día. Es un alivio, las últimas entradas, muy espaciadas en el tiempo además, han sido muy muy depresivas y aunque no es todo color de rosa ahora puedo decir que echaba de menos lo cotidiano.
Los que me rodea no es un mundo multicolor, veo problemas que además me afectan en primera persona, pero son problemas reversibles por suerte.
Estoy de exámenes, empecé el día 24 de enero y ayer me disgusté con mi primera nota, un 8,5 (sobre 10) ¡sí! menuda injusticia, esperaba mínimo un 9 más cuando de los 12 que éramos aún hay gente con veinte años largos que siguen haciendo parrilladas y barbacoas en los exámenes. Lamentable.
Pues bien, estoy esperando a que el profesor de turno me cite a una revisión, pienso luchar por un sobresaliente!! (◣_◢)
Acabo bien tarde este año (╥_╥) y no podía ser menos, es el último y yo solita me he encargado de sobresaturarme el trabajo, obvio que positivamente, estoy descubriendo el mundo de la investigación y aunque el camino sea largo lo importante es empezarlo y hacerlo con optimismo y dedicación.(◕‿-)
Hoy estoy un poco más relajada pues acabé mis prácticas este fin de semana y creo que voy bien preparada. Estoy pensando en lo que haré este verano, no será igual de fantástico como el que dejo atrás y que pasé a tres mil kilómetros de casa y que fue una experiencia muy constructiva en mi vida, pero seguro será provechoso, voy a seguir perfeccionando el inglés y construyéndome como buena profesional. Estoy afrontando el ejercicio con ganas, soy toda una ciclista, al menos de casa a la universidad y de la universidad a casa. Me costó, pero abandonar el coche y enfrentarte a mañanas de 1ºC en bici es gratificante jajajaja. Tengo ganas de acabar estos exámenes y poder salir al parque a pasear en bici.
En mi vida además ha entrado alguien nuevo, tiene cuatro patitas y tres meses, yo la llamo piraña y cocodrilo pero es la cachorrita más buena que he visto nunca. Poco sabemos de sus dos primeros meses de vida más que seguramente nació en el campo y quedó abandonada por su madre a los pocos días, el cómo sobrevivió es un enigma solo sabemos que es dura de roer y que aquí ha encontrado su casa para siempre.
PD: Las Navidades geniales y los Reyes también!!!!
Ahora voy a seguir con mis prácticas y la canción que no paro de escuchar...si es que soy capaz de pasar de escuchar la BSO de Los Miserables a SNSD!!
http://www.youtube.com/watch?v=wq7ftOZBy0E
Sunday 13 January 2013
Without resentment.
It's time to say goodbye.
Goodbye strange person.
Sometimes I loved you.
Sometimes I hated you...(most of the time I think)
But there's one person who is the most important for me, and because of him, today I can say you goodbye without resentment. Goodbye forever.
If we meet someday in another world let's begin since the beginning, like two strangers talking about sewing.
Goodbye
Saturday 24 November 2012
el amor más incondicional tiene cuatro patas.
El tiempo pasa, más fácil o más difícil, pasa.
Nunca nos gusta que lo bueno acabe.
No nos gusta perder lo que queremos, pero es inevitable. Llegó. No hoy ni ayer, sino hace dos meses y dos días. Simplemente se fue.
Tal como surgió, una pequeña existencia inesperada.
Llevaba haciéndome a la idea desde hacía unos años pero el golpe fue tan inesperado, repentino y desconcertante que ni en estos momentos puedo poner palabras en mi boca que no me produzcan una sensación de vacío interior angustiante.
Me tocó decir adiós.
Adios al cariño, la dependencia, la devoción más incondicional.
Adios a mi niña pequeña.
Adios a mi pastelito de nata.
Adios a mi chiquitita.
Adios
¿Es imposible aprender a no decir adiós? La experiencia me cuenta que no es así, ley de vida.
Pero, pienso y pensaré en ti, todos los días de mi vida, todos y cada uno de ellos, en cada minuto de los 11 años que vivimos juntas. Espero poder seguir llorando por ti, riendo por ti y recordando lo que es querer incondicionalmente.
A los que puedan pensar que esto va dirigido a una persona les diré que se equivocan.
A los que piensan que es una exageración sentir todo esto por un animal les diré que, entonces, no conocen el amor incondicional.
A los que como yo han sentido o sienten este gran sentimiento por parte de su mejor amigo de cuatro patas, les diré que cada día le dediquen, si aún tienen la oportunidad, una caricia, una mirada al menos al día, para nosotros el día tiene 24 horas y mil tareas, para ellos el tiempo no existe porque están ahí, con nosotros, más allá de los límites del tiempo.
Como bien se dice, sólo les falta hablar.
Por todos tus infinitos cariños.
Por todos tus juegos.
Por toda tu comprensión.
Por tus horas pegada a mi pierna mientras estudiaba.
Por los momentos en los que te tirabas sobre el teclado del portátil para reclamar atención.
Por las perrerías que te hacía disfrazándote.
Por los angustiosos momentos de epilepsia que resolvía con suerte cantándote muy bajito la nanita.
Por esos despertares a chuperretones por las mañanas.
Por el marmolillo que eras al dormir por las noches, siento un hueco aún.
Por los baños y la que montabas con el jabón.
Por tus intentos asesinos con el canario.
Por los momentos de pelota.
Por poder dormir teniéndote dormidita al calor de la mantita a mis pies.
Por los chillidos que dabas en vez de ladridos al decir "vamos a la calle"
Por el momento "potito" cuando te ponías perdida la boca.
Por olvidar la carita con la que me despedí de ti .
Por no recordar por las noches cómo te desplomaste en mi brazo ese 22 de septiembre.
Gracias por existir.
Gracias por haber sido mi más fiel amiga, mi hermanita perruna.
Te quise, te quiero y te querré.
Nunca nos gusta que lo bueno acabe.
No nos gusta perder lo que queremos, pero es inevitable. Llegó. No hoy ni ayer, sino hace dos meses y dos días. Simplemente se fue.
Tal como surgió, una pequeña existencia inesperada.
Llevaba haciéndome a la idea desde hacía unos años pero el golpe fue tan inesperado, repentino y desconcertante que ni en estos momentos puedo poner palabras en mi boca que no me produzcan una sensación de vacío interior angustiante.
Me tocó decir adiós.
Adios al cariño, la dependencia, la devoción más incondicional.
Adios a mi niña pequeña.
Adios a mi pastelito de nata.
Adios a mi chiquitita.
Adios
¿Es imposible aprender a no decir adiós? La experiencia me cuenta que no es así, ley de vida.
Pero, pienso y pensaré en ti, todos los días de mi vida, todos y cada uno de ellos, en cada minuto de los 11 años que vivimos juntas. Espero poder seguir llorando por ti, riendo por ti y recordando lo que es querer incondicionalmente.
A los que puedan pensar que esto va dirigido a una persona les diré que se equivocan.
A los que piensan que es una exageración sentir todo esto por un animal les diré que, entonces, no conocen el amor incondicional.
A los que como yo han sentido o sienten este gran sentimiento por parte de su mejor amigo de cuatro patas, les diré que cada día le dediquen, si aún tienen la oportunidad, una caricia, una mirada al menos al día, para nosotros el día tiene 24 horas y mil tareas, para ellos el tiempo no existe porque están ahí, con nosotros, más allá de los límites del tiempo.
Como bien se dice, sólo les falta hablar.
Por todos tus infinitos cariños.
Por todos tus juegos.
Por toda tu comprensión.
Por tus horas pegada a mi pierna mientras estudiaba.
Por los momentos en los que te tirabas sobre el teclado del portátil para reclamar atención.
Por las perrerías que te hacía disfrazándote.
Por los angustiosos momentos de epilepsia que resolvía con suerte cantándote muy bajito la nanita.
Por esos despertares a chuperretones por las mañanas.
Por el marmolillo que eras al dormir por las noches, siento un hueco aún.
Por los baños y la que montabas con el jabón.
Por tus intentos asesinos con el canario.
Por los momentos de pelota.
Por poder dormir teniéndote dormidita al calor de la mantita a mis pies.
Por los chillidos que dabas en vez de ladridos al decir "vamos a la calle"
Por el momento "potito" cuando te ponías perdida la boca.
Por olvidar la carita con la que me despedí de ti .
Por no recordar por las noches cómo te desplomaste en mi brazo ese 22 de septiembre.
Gracias por existir.
Gracias por haber sido mi más fiel amiga, mi hermanita perruna.
Te quise, te quiero y te querré.
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